Son las arrugas de mi piel,
no las de mi vestido,
las que demuestran lo que he vivido
y mi sinceridad de los poemas sobre el papel.
Cada surco adherido a mi cuerpo
lleva las huellas de mi sentir.
Corazón loco para decir
las palabras que hoy siento.
Al sol y a la lluvia de los años,
vientos, tempestades y nostalgias,
felicidad, alegría y lágrimas agrias
subiendo con amor los peldaños.
Peldaños que trae el día a día
con una meta en cada uno,
un sentimiento, y ninguno
me niega su melodía.
Llegar a su cima con amor
para demostrar a la vida mi valía.
Enamorado de ti alma mía
compartiendo contigo mi calor...
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