Ella me pregunta
cómo le queda la falda
cómo le queda la falda
si está bien de sal la comida
si el café lleva el azúcar exacta.
Que llevo poco dinero en la cartera
si no será mejor un arroz
que comprar un botella de vino
de esas marcas cualquiera...
Que me ponga el perfume
que me regaló con sus ahorros,
que la corbata no se anuda
de cualquier modo
ni se calzan los zapatos
con este dichoso polvo.
Ella dice que sus labios
sufren en mi mejilla
cuando me pide
que me tengo que afeitar.
Que hace tiempo
que no le regalo una rosa,
como las que le regalaba
cuando eramos novios
y salíamos a bailar
en las noches de sábado.
Ella me dice cuánto me quiere
sin tenerle que preguntar
y se desvive cuando estoy triste
y ríe cuando me ve soñar...
Ella sabe que soy poeta
y que vivo en un verso carnal...
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