La noche se llena de luz
sobre el firmamento eterno.
Yo llevo en mi fuero interno
la pesadez de una ajena cruz.
.Nada es lo que parece,
puede ser verdad o mentira,
palabras llenas de ira
que hasta quien las dice las padece.
Yo siento, desde mi tranquilidad infinita,
que está despejada la calle del medio,
no me hago problemas, solo es el tedio
que me produce su voz marchita.
No me gustó escucharlo,
y menos aún,
perder el sentido común
para tratar de divulgarlo.
Por qué se dio junto a mi mesa
esa historia sin métrica...?
Es sinónimo de gente egocéntrica
la que con vehemencia se expresa.
Que me libre el cielo de tanta farsa
como hay en este mundo.
Pagué mi cuenta y en un segundo
me fui intranquilo para mi casa.
