Las copas se han quedado vacías
en la bandeja de cristal tallado.
Sobre sillones blancos
dos palabras han rodado.
Y las burbujas nos hicieron
decir frases con sentimientos,
llevadas desde la cordura
bajo un cielo estrellado.
Tu vestido era de fiesta,
mis zapatos acharolados,
tus labios rojo carmín
mi perfume acaramelado.
Hemos hablado de nuestra historia,
como amigos hemos conversado.
No pudo ser, por más que lo intentamos,
pero queda el cariño que nos profesamos.
Por eso te pido
que siempre cuentes conmigo
si me necesitas o nos hace falta
que nos tendamos la mano.
Y recordemos en silencio
los momentos felices que pasamos.
De corazón, que la vida te sonría
por que somos presente con un pasado.
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