No se qué pasa a mi alrededor
que parece que están todos enojados,
soy discreto, caballero, callado,
buen amigo y conversador.
No se ofendan si digo
las cosas que se me ocurren,
ciertas personas me aburren
si me hablan por castigo.
En mi mundo entra quien yo quiero,
abro la puerta a quien me place.
Si alguien se ofende hace
que no vuelva a mostrarme con esmero.
No me gusta ser corregido al instante,
mi sentir no es el suyo,
nací con la esencia que con orgullo
me hizo ser solitario y distante.
No se enojen, tengan paciencia
que los días pasan, todo cambia,
y no hay virtud más sabia
que callar por prudencia.
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