Ha pasado el tiempo
y no queda en mi nostalgia
de los días que se fueron
dejando sensaciones dulces y agrias.
No quiero recordarte como enemiga
ni siquiera rencores te guardo
por que se hizo pan de la espiga
cuando se me tildaba de cardo.
Recordarte con cariño
en buena onda sin amistad,
con la sonrisa de un niño
que habla con sinceridad.
Todo queda el silencio,
las miradas no vuelven atrás.
Se ha pagado el justo precio
por tanto desprecio además...
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