Nadie podía imaginar
que la luna tendría una amante.
Llegaba cada noche tan radiante
que era difícil de apreciar.
Pero no una amante cualquiera
por que se siente lesbiana
y se refleja en los cristales de mi ventana
en las noches de primavera.
Es su amor una rosa engalanada
que suspira con su quimera
soñando con ser la primera
en ser besada por su amada.
Viven su amor en secreto
sabiendo que tendrá un final,
desprovistas de todo mal
se aman detrás de los setos.
Cuenta una leyenda que en amor
que no existe el cariño eterno,
por que llegará a la rosa su invierno
y la luna menguará con dolor...
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