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Me van quemando poco a poco
con el dolor sublime de la esperanza
aguerridos duendes de fuego
que se alojan en mi semblanza.
Llegan marcando los espacios
con su veneno de efecto tardío
que corroe mi cuerpo diluyendo
el calor en inmenso río.
Y no basta poner tu imagen en el acento
por que cuando te pienso ellos sonríen
dando más ardor a la sangre
hasta hacer que desvaríe.
Ahonda en mi el sabor placentero
de sentir y querer como te siento
cuando me faltas en mi cita
te envuelven mis pensamientos.
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