Tomamos la vida con nuestras manos
con todos los pecados en perdón,
cantamos, bailamos y escribimos un renglón
con nuestros lápices arcanos.
La felicidad sigue llamando
a las puertas más recónditas del corazón.
Toma las llaves y ábrelas con emoción
y sabrás de qué estoy hablando.
Tú eres quién puede abrir sus cerraduras
por que solo tus manos saben hacerlo,
no desconoces cómo y de saberlo
elevarás nuestra dicha a las alturas.
Cuando traspases su madera
cierra para que nada entre,
te quedarás conmigo para siempre,
mis sentimientos están a la espera.
Decídete, paso a paso, no llames,
abre, entra sin hacer ruido y te pido,
que si duermo, te acomodes a mis sentidos
por que dejaré mi cuerpo desnudo para que me ames.
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