Entre mis cosa he encontrado
algo que creía perdido.
Colores azules de recuerdos
dibujados sobre el aroma del tiempo.
Me invadió la nostalgia
con una triste y fugaz lagrima.
Cambiaré mis sueños
por las monedas que no tengo.
La sal me llegó a los labios,
saboreada con pasión desmesurada,
hasta el paladar se sintió insatisfecho
por el tesoro que no tuvo remedio.
No es soledad lo que me invade
soy su amante desde hace tiempo,
por nada cambiaría su presencia
si la disfruto a corazón abierto.
La he vuelto a encontrar
y nunca más nos separaremos.
Doy gracias a la vida
que la guardó con tanto esmero.
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